Este blog será muy breve. Hoy recibí una mala noticia y la verdad es que estoy bien perdida en mis pensamientos, dándole vuelta a la situación y analizando las consecuencias que traerá esta noticia. En fin, esto es lo que se han perdido los últimos dos días.
Nuestra estancia en Mykonos fue muy placentera y relajante; exactamente lo que necesitábamos. Pasamos dos días paseándonos por scooter, nadando, snorkeling, asoleándonos y comiendo.
La isla en si no es muy grande, será un poco mas grande que la de Catalina, pero solo una muy pequeñita parte de la Isla esta poblada, la parte que es el “pueblo” de Mykonos.
Esta pequeña parte es BELLISIMA. Esta compuesta de callejones enredosos donde uno se puede perder durante todo el día admirando las casas, la gente y los locales. Todos los edificios son completamente blancos, tan blancos que tienen un cierto brillo, y lo que es la puerta y las ventanas son de color; rojo, azul marino, azul claro o verde. Los carros son súper chiquitos y muy curiosos, pues tienen que estar súper minis para caber en los callejones del pueblo. En toda la Isla solo hay 3 gasolineras y cierran a las 9 de la noche este es un detalle que no nos informaron al rentar el scooter, pero que aprendimos al no tener gasolina para regresar al camping nuestra primera noche. Eso no fue muy divertido, pero una experiencia mas de aprendizaje.
Mientras estuvimos ahí, el viento no dejó de soplar. Era como si estuviéramos en California durante la temporada que llegan los vientos de Santa Ana, pero aun así, donde estábamos acampando, el agua estaba calmada y templada y de un color tan bonito, un azul como nunca había yo visto en ninguna playa, el agua bien transparente que estuvo perfecta cuando fuimos snorkeling.
El tercer día teníamos planeado regresar a Atenas a las 2:15 pm para alcanzar el ferry de la media noche que salía del Puerto de Patras hacia Venecia… pero el destino tenia otros planes para nosotros. Para no hacer la historia larga, llegamos al puerto de Mykonos a las 2:10pm y es ahí donde cometimos un gravísimo error. Le preguntamos a la persona equivocada si el barco que estaba ahí era el de nosotros. El policía al que le preguntamos (policía TONTO) le dijo a mi papa que ese no era nuestro barco, que nuestro barco venia retrasado y que llegaría en 20 minutos. Pues al ver el barco salir del Puerto una vocecita dentro de mi me dijo, “Kitzia, lamento decirte que ese si es el barco” y así fue. Los dos, mi papa y yo, paraditos ahí vimos como nuestro barco desaparecía en el horizonte. Va sin decir que estábamos muy enfadados los dos.
No dispuestos a desperdiciar mas dinero, decidimos dormir en la calle esa noche para reponer el dinero perdido en el pasaje que no usamos. Terminamos durmiendo en el techo de un banco, así es, me atreví a dormir en el techo de un banco con el gran temor que alguna persona nos viera por su ventana y pensara que éramos ladrones y llamara a la policía. De hecho dormí bastante bien esa noche hasta que mi papá me despertó diciéndome que me tenia que bajar de la azotea en ese instante porque ya estaba llegando la gente a trabajar :o
Pasamos el día como vagabundos, algo que se nos facilita mas y mas cada día :p y esta vez llegamos 1 hora antes de la hora de desembarque. Pero ahí no se acaba la aventura. El viaje de regreso a Piraeus tomo mas que anticipado y después de tomar el metro a Atenas y llegar a la estación de tren, nos informaron que habíamos perdido el tren que nos llevaría a Patras a tiempo para tomar el ferry de la media noche. NO PUEDE SER! Es lo que pasó por mi mente. Pues ni modo, decidimos tomar el tren de las 11 de la noche y llegamos al puerto de Patras a las 3am. De Nuevo, con espíritu de aventureros (o mas bien de ahorrar dinero) de nuevo pasamos la noche en la calle, pero esta vez me sentí mejor pues no éramos los únicos, por todo el Puerto y la estación de tren habían chavos y chavas en sus sleeping bags durmiendo tranquilamente. Así que nos unimos al clan y pasamos la noche en una banca. Mi papá me esta entrenando a sobrevivir en la calle… seré una experta en vivir como homeless para cuando se termine este viaje.. que padre. JAJAJAJAJAJA. Pero la verdad es que no me puedo quejar, pues esto es lo que buscaba, o no? Mas aventura no se puede.
Bueno, hoy pasamos el día en la playa, nos asoleamos y nos despedimos del mar mediterráneo pues es probable que esta sea la ultima vez que nadamos en el ya que nuestro viaje va rumbo al norte de Europa. Comimos rico, una ensalada y un sandwich y SIN POSTRE. Bueno, por lo menos yo no comí postre. Mi papa se comió tres. Si! tres postres. Que no daría por tener su metabolismo.
Lo bueno es que al fin estamos abordo del barco esperando desembarcar y aquí se acaba mi blog. Se supone que iba a ser corta pero pues al parecer no fue. Byeeeeee.
(asi es como todos los chavos viajan, compran boletos baratos en el "deck" y ponen sus sleepings y aqui se duermen :p)
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